Huízar, inspiración del siglo XX
- Carlos Kamisaki Miñano
- 1 mar 2019
- 2 Min. de lectura
Reseña del disco de Grandes Maestros Mexicanos: Calendario Huízar
Por Carlos Kamisaki

Director: Sergio Cárdenas
Fecha de publicación: 30 de diciembre de 2016
Discográfica: RCA Records
Género: Música clásica
Las obras musicales de Candelario Huízar (1883 - 1970) han captado la atención de los melómanos actuales por sus logros en materia de composición. Muchos de estos estudiosos musicales aseguran que los detalles o hallazgos de este compositor nacido en Jerez, Zacatecas, son productos de una vocación de investigación constante. Para este compositor mexicano, la orquesta representa un tablero de un juego de mesa que debe ser explorado a detalle, desarrollando composiciones nutridas de sensaciones y conceptos puntuales. De ello nacen obras que explican momentos históricos con alta carga emotiva, como también conceptos sociales en la fijación que tiene con algunas corrientes nacionales.
Si bien sus primeras obras están influenciadas totalmente por los compositores franceses, a partir de la segunda década del siglo pasado, Huízar cambia su estilo musical para convertirse en uno de los más grandes exponentes del nacionalismo musical mexicano. Tan es así que en 1914 se incorporó a las filas villistas de la Revolución. Además, en 1917 llegó a la Ciudad de México e ingresó a la banda de música del Estado Mayor Presidencial. Fue copista y bibliotecario del Conservatorio, y más tarde, profesor de armonía, composición e instrumentación.
El estreno de su primera sinfonía, con la cual también empieza este disco, tuvo lugar en el Teatro Abreu en 1930, y fue ejecutada por la Orquesta Sinfónica de México, dirigida en ese entonces por Carlos Chávez. En ella, Huízar llegó a componer una sinfonía que demuestra su dominio técnico y el reto para los músicos mexicanos.
El sonido es muy característico de la época, con un inicio en el primer movimiento: Allegro Vivo - Maestoso (Sinfonía No. 1) bastante épico y luego de pasajes más apaciguados y aventurosos. Esta sinfonía da la sensación de ser una composición para cine, ya que sus movimientos van modificando las percepciones al punto que parece contar una historia.
El primer movimiento de su tercera sinfonía, Moderato - Allegro (Sinofnía No. 3), fue estrenada en 1938 y la dedicó a Carlos Chávez para el X aniversario de la Orquesta Sinfónica de México. Los especialistas sostienen que esta sinfonía destaca los sonidos urbanos propios de una ciudad, muy probablemente sobre la Ciudad de México, o cualquier otra ciudad de la época, pero desde una perspectiva bastante romántica.
En el disco 2 se grabó la cuarta sinfonía de Huízar, con el primer movimiento, Largo - Allegronon Troppo, de la Sinfonía conocida como “Cora”. Esta se estrenó en 1942, empleando melodías pentatónicas coras y huicholes. En esta composición se manifiesta totalmente la característica de Huízar al componer, provocando distensiones como tensores o relajamientos. La percusión es un tema aparte, participando de una manera muy peculiar al simular la música más tradicional o indígena, pero sin alterar el sentido sinfónico de la composición.
Su carrera ascendente se vio frustrada en 1944, cuando una complicación a la salud lo dejó paralítico e incapacitado para continuar su trabajo. Candelario Huízar falleció el 3 de mayo de 1970, dejando un legado magnificente en el historial musical mexicano.
コメント